La nueva Directiva 91/271 sobre el Tratamiento de las Aguas Residuales Urbanas busca actualizarse para reforzar los estándares y prácticas en el tratamiento de las aguas residuales urbanas, con el objetivo último de proteger los recursos hídricos, promover la sostenibilidad ambiental y garantizar la salud pública. Su implementación es decisiva para fomentar la reutilización en un contexto de sequía y cambio climático.
En este sentido, el foro organizado por iAgua, en el que han participado representantes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, entidades públicas autonómicas y empresas especializadas, ha analizado las implicaciones de financiación y el apoyo económico disponible para la adaptación a los nuevos requerimientos y la apuesta por la tecnología e innovación. Por su parte, la Entidad de Saneamiento y Depuración de la Región de Murcia (ESAMUR) lleva años impulsando la investigación y aplicando los últimos avances tecnológicos que han permitido a la entidad situarse como referente internacional en depuración y reutilización de agua regenerada y adelantarse incluso varios años a las modificaciones normativas más restrictivas que se plantean.
La mesa de expertos también ha abordado la necesidad fomentar la cooperación entre los actores implicados para la armonización de políticas y prácticas entre los Estados miembros. El sector aboga por la colaboración entre administraciones y entidades públicas y privadas, y por aplicar todos los mecanismos necesarios para evaluar el cumplimiento y la eficacia de las medidas adoptadas.
En el avance hacia una nueva Directiva sobre tratamiento de aguas residuales, las nuevas normas planteadas introducen de plazo hasta 2045 para alcanzar la neutralidad energética en el sector, así como un sistema de responsabilidad ampliada del productor para garantizar una contribución justa de los sectores más contaminantes. Exigencias que si finalmente se acuerdan marcarán una nueva etapa en la gestión del agua a nivel europeo.
