Más de 400 expertos académicos, de organismos internacionales, representantes de gobiernos, sector privado y sociedad civil, de alrededor de 50 países, compartieron sus conocimientos y experiencias en torno a los desafíos y oportunidades sobre adaptación al cambio climático en la Tercera Conferencia Internacional sobre Adaptación al Cambio Climático “Adaptation Futures”.
La actividad, que tuvo lugar los días 12 al 16 de mayo de 2014 en Fortaleza, Brasil, fue organizada por el Centro de Ciencias del Sistema Terrestre (CCST) del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) y el Programa de las Naciones Unidas para la Investigación sobre Vulnerabilidad, Impactos y Adaptación al Cambio Climático (PROVIA).
“Necesitamos fortalecer la conexión entre la ciencia, la política y la acción y maximizar las medidas que tengan beneficios múltiples (es decir, de adaptación, desarrollo, equidad social, etc) en un contexto de recursos limitados”, resaltó Carolina Zambrano, gerente programática de Fundación Avina, durante su intervención como miembro del Comité Directivo de la Red Global de Investigación del Cambio Climático Urbano (UCCRN, por sus siglas en inglés).
En su ponencia, también subrayó la importancia de “co-generar conocimiento con los actores que lideran la adaptación en el territorio, ya que es desde la práctica y el “aprender haciendo” que generamos las respuestas para un fenómeno único como el cambio climático”.
La Conferencia Adaptation Futures 2014 fue organizada por el Centro de Ciencias del Sistema Terrestre (CCST) del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) y el Programa de las Naciones Unidas para la Investigación sobre Vulnerabilidad, Impactos y Adaptación al Cambio Climático (PROVIA).
En los días previos al evento, Zambrano también participó de la Reunión del Comité Directivo Científico de PROVIA, en el que es la única representante de América Latina. Esta reunión culminó con la definición del plan de trabajo del Programa para el período 2014-2015 y la ratificación de los miembros del Comité por los siguientes años.
En la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático realizada en Cancún en 2009, los países fijaron en 2 grados el límite máximo de elevación de la temperatura para evitar mayores desastres climáticos. También se definió que la cantidad de emisiones de CO2 entre 2000 y 2050 para mantener los 2 grados de temperatura debía ser de 1.440 Gigatoneladas (unidad de medida de las emisiones de CO2). El hecho alarmante es que sólo en 2013 las emisiones alcanzaron 36 Gigatoneladas y las proyecciones indican que el aumento de la temperatura puede alcanzar hasta 4 grados más en el periodo 2000-2100 si mantenemos este nivel de emisiones de CO2.
