En España, un país desarrollado donde es extraño encontrar un lugar sin acceso al agua potable, se cuenta con un consumo de agua embotellada que este último año rondó, según ANEABE, los 5.000 millones de litros.
Kenia por el contrario, un país en vías de desarrollo donde el acceso al agua potable está vinculado al poder salarial, recibe a todos los turistas con agua embotellada.
La cuestión es: ¿Quiere decir esto que se podría comparar ambos casos? En absoluto. Entonces, ¿qué ocurre en Kenia?
Este verano he tenido la suerte de poder comprobarlo. He visitado su capital, Nairobi, y varios parques naturales. En todos los sitios nos recibían con el mismo detalle al llegar. Como mínimo, dos botellas de agua.
Aunque por lo general la calidad del agua embotellada es exquisita, no estoy a favor de esta práctica si se tiene la posibilidad de usar agua del grifo. En mi defensa, me remito al libro de Peter H. Gleick para entender el porqué (Bottled and Sold: The Story Behind Our Obsession with Bottled Water). Sin embargo, en Kenia la cosa cambia. Y no es por falta de agua. De hecho, hace un par de años descubrieron dos acuíferos que garantizarán el suministro durante los próximos 70 años. Además, se cuenta con novedosos dispensadores de agua, a modo de cajeros automáticos o centenares de camiones cisternas que reparten agua a lo largo de la ciudades.
El principal problema, y de ahí el agua embotellada para recibir a los turistas, es la calidad del agua que circula por las tuberías. El agua es un importante transmisor de enfermedades. Y así lo indica el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad: "Cuidado con el agua". Y entre sus recomendaciones: "beber agua que ofrezca suficientes garantías o agua embotellada que deberá ser abierta en su presencia". Pero ¿tendrán las aguas embotelladas en Kenia las mismas calidades o exigencias por el órgano competente que las ofrecidas por las aguas embotelladas servidas en nuestro país? Aquí les dejo una imagen comparativa (en la derecha agua comprada en España, las otras dos en Kenia). Juzguen ustedes mismos.
PD: Para quién quiera conocer con algo de detalle la situación del agua potable en Nairobi, aquí les dejo un artículo muy bueno firmado por Gemma Solés el pasado 18 de septiembre: La segregación líquida. Muy bueno, insisto.
