Luis, hace una semana que ya no estás y aun pienso que vas a aparecer andando por el pasillo del Campus de ACCIONA en cualquier momento y que me vas a saludar con el característico: «Hola Reyna, ¿cómo te va la vida?». Ahora es mucho más fácil encontrarte: en el parking, en el ascensor… y esto está haciendo que estos días estén siendo más duros.
Recuerdo cuando empecé mis entrevistas con ACCIONA allá por el año 2007; yo apenas conocía la compañía. ACCIONA no era lo que es hoy en día, yo venía de sectores muy distintos y vivía fuera de España. ¡Ni que decir tiene del sector del agua! ¡Pero si yo solo sabía que abriendo el grifo salía agua! ¡Ni me cabía en la cabeza que el agua se pudiera desalar! Y así se lo transmití a Luis cuando me estaba postulando al puesto de Directora de Comunicación del Área de Agua en ACCIONA. A Luis aquello no le importó, me dio un voto de confianza y él, con infinita paciencia, empatía y buen humor, me enseño todo lo que prácticamente sé hoy en día acerca del agua. Se empezaban a hacer campañas de comunicación sobre la desalación en España, con aquellos anuncios puestos en marcha por ATTA (Asociación Tecnológica para el Tratamiento del Agua), yo le acompañaba a muchas reuniones y me empapaba de su sabiduría, profesionalidad, su don de gentes y su buen hacer. Era un jefe de los que se está orgullosa cuando se le acompañaba a diferentes lugares.
El liderazgo de Luis, no solo se manifestaba en la habilidad para tomar decisiones acertadas, sino también en la manera en la que nos inspiraba y retaba a cada miembro del equipo a alcanzar nuestro máximo potencial y sacar lo mejor de nosotros mismos. Eran míticos los correos electrónicos de los domingos por la tarde, cuando él (supongo) estaría en su casa tranquilamente repasando los asuntos de la semana y nos empezaba a escribir sobre los temas pendientes o ideas nuevas que él tenía, y eso hacía que mi semana laboral empezase los domingos por la tarde. Trabajar con él era un reto ilusionante y un aprendizaje constante.
Luis ha sido un referente internacional, y un apasionado del mundo del agua. Hacía ya algunos años que no se dedicaba a nuestro sector directamente, sino que había llegado mucho más allá y se había convertido en el CEO del Área de Infraestructuras de ACCIONA. Yo estoy segura de que siempre tuvo un hueco especial en su corazón para el agua; nos seguía en la distancia y con esa cercanía y humanidad que le caracterizaba. Siempre encontraba tiempo para preocuparse por nosotros y dedicarnos alguna palabra amable cuando se encontraba con algún compañero. Era muy cercano y estaba perfectamente al día de todo lo que nos acontecía tanto a nivel profesional como personal y, por supuesto, se sabía todos los nombres. Todos le teníamos gran admiración y un profundo respeto. Ese respeto se lo ganó predicando con el ejemplo y estando con humildad al servicio de los demás.
Su legado profesional y carisma personal va a perdurar en la huella que nos ha dejado a todos nosotros.
No vamos a olvidarte nunca, Luis.
